4 de julio de 2011

[LUNES] Paciencia conmigo mismo. (Al-Anon)

Un picapedrero puede golpear una piedra noventa y nueve veces sin ningún efecto aparente, ni siquiera una grieta en la superficie. Pero con el centésimo golpe, la piedra se parte en dos. No fue el golpe final lo que lo logró, sino todos los anteriores.

Lo mismo pasa con la recuperación en Al-Anon. Ya sea que esté lidiando con la aceptación del alcoholismo como enfermedad, o aprendiendo a desprenderme, o luchando con la autocompasión. Puedo perseguir un objetivo por meses sin resultados concretos y convencerme de que estoy perdiendo el tiempo. Pero si continúo asistiendo a reuniones, compartiendo mis esfuerzos, viviendo un día a la vez, y teniendo paciencia conmigo mismo, un día me despertaré y encontraré que he cambiado, al parecer de la noche a la mañana. De repente habré logrado la aceptación, el desprendimiento o la serenidad que he estado buscando. Puede ser que los resultados se revelen abruptamente, pero sé que fueron todos esos meses de fe y arduo trabajo los que hicieron posibles esos cambios.

Pensamiento del día

Frecuentemente se nos recuerda que "Sigamos viniendo". Hoy recordaré que esto no sólo se aplica a las reuniones, sino también a aprender las nuevas actitudes y las pautas de conducta que son los beneficios a largo plazo de la recuperación en Al-Anon. Quizás no vea los resultados hoy, pero puedo confiar en que estoy progresando.

"Trata de ser paciente contigo mismo y con tu familia. Tomó mucho tiempo para que la enfermedad del alcoholismo afectara a cada uno de ustedes y puede tomar mucho tiempo para que todos se recuperen."
Los adolescentes y los padres alcohólicos.
 

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