1 de julio de 2011

UN ACTO DE AMOR

ESCUCHAR

1) interesarse y demostrarlo. El interés auténtico y la atención, alientan a los demás a hablar con libertad.

2) No llegar a conclusiones apresuradas. Dejar que su interlocutor termine de hablar. Planificar la respuesta y responder sólo después de estar seguro que se ha escuchado el mensaje completo.

3) Buscar las ideas principales, no distraerse con los detalles, concentrarse en los temas claves, a veces es necesario un esfuerzo para llegar a lo esencial.

4) Controlar los propios sentimientos y opiniones. Cada uno de nosotros escucha de manera diferente. Nuestras convicciones filtran y también distorsionan lo que escuchamos. Es importante darse cuenta de las propias actitudes, prejuicios, creencias y la reacción emocional ante el mensaje.

5) Cuidado con los sentimientos. A menudo las personas hablan para “quitarse algo que tienen en el pecho”. Sentimientos y no hechos, deben ser el mensaje principal.

6) Fijarse en el lenguaje no verbal. Una sonrisa, una risa nerviosa, gestos, expresiones faciales y las posiciones del cuerpo también hablan.

7) Observando al que sabe escuchar, nos damos cuenta que hasta su postura física, muestra concentración.

8) Asegurarse de que hay feedback (ida y vuelta), de lo que se escucha; hacer preguntas, para confirmar con el otro lo que dijo realmente.

9) Trabajar sobre la práctica de escuchar, oír es una actitud pasiva, nuestro sistema nervioso hace el trabajo. Escuchar es una actitud activa, requiere un esfuerzo mental.

10) Para escuchar con arte, practicar la actitud, la postura de escuchar y la concentración.

11) Otorgarle al otro el beneficio de la duda. Solemos comenzar conversaciones, con nuestra mente ya decidida, por lo menos parcialmente, en base a la experiencia pasada. Los juicios apresurados, pueden impedir que lleguen nuevos mensajes.

12) Sintonizar con el interlocutor, tratar de comprender su punto de vista, sus supuestos, sus necesidades y su sistema de creencias.

13) Si tiene que hablar, haga preguntas, no emitir juicios con lo que se escucha.

2 comentarios:

Victoria dijo...

Hago día a día mis mayores esfuerzos para escuchar atentamente. La mayor tiempo paso escuchando y hablo muy poco. Me gusta expresar por eso mi sentir escribiendo, es obvio que hacerlo personalmente sería mucho mejor, porque vería la expresiones de la cara de la otra persona, y tambien su lenguaje corporal, el movimiento de sus manos, y los gestos cariñosos. Las formas de reaccionar. En fin, me gusta que también la gente me escuche, opinar. Gusto de escuchar las reacciones que producen mis respuestas a mis comentarios y puntos de vista.

impulso dijo...

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